¡Hola, hola y feliz nuevo Miércoles de reseña!
Hoy os traigo el comentario de uno de los últimos libros que he leído y que, la verdad, me ha sorprendido…

El Legado de Ava de Elena Fuentes Moreno

Ava no es una mujer común, tampoco una buena persona, pero si le das la mano, te conducirá hacia el interior de una historia fascinante: su vida. Su existencia comenzó cuando sus padres dejaron atrás una humilde realidad, en busca de oportunidades y promesas de un futuro mejor. No podían imaginar que tras las fronteras de España, les esperaba una vida completamente diferente en escenarios con los que jamás osaron ni soñar y sobre los que se asentará un legado que perdura hasta nuestros días.

Tras los recuerdos de Ava no encontrarás justificación, ni tan siquiera expiación, pero quizá sí halles las respuestas que te permitirán comprender los impulsos ocultos por los que tomó las peores decisiones de su vida.
consciente. Ingrid, solo te pido que leas esta carta con detenimiento, ya que será nuestro primer y último momento de intimidad…

¡Muchas gracias a Elena por el envío del ejemplar! 😀

Tenemos, entre manos, una lectura llena de sentimientos, contada de una manera diferente, atractiva y muy, muy real y contemporánea.
De cómo la vida cambia y como, como personas, debemos escoger y tomar decisiones que no siempre son las mejores o las moralmente correctas…

Empezamos la lectura con la carta de Ava a su hija Ingrid, la cual no conoce y, ¿conocerá algún día?
Ava le cuenta cómo ha llegado hasta donde está, escribiendo esa misma carta para que llegue a las manos de Ingrid…

OPINIÓN PERSONAL

Tenemos, en esta primera parte del libro, toda la historia de Ava, remontándonos a los inicios de sus padres (los abuelos de Ingrid), cómo se conocieron y cómo emigraron para poder tener un futuro mejor.
La relación entre Consuelo y Francisco (padres de Ava y abuelos de Ingrid), el tiempo cuando Ava nació, cómo eran sus vidas, cómo Ava llegó a ser una alumna ejemplar y cómo va cambiando su vida a medida que se va haciendo mayor y se siente libre de tomar sus propias decisiones.

A partir de aquí, al terminar con la historia de Ava, la más extensa del libro, empezamos con la de Ingrid, con algunos rasgos similares a los de su madre a lo que a relaciones amorosas se refiere.
Ya dicen eso: de tal palo tal astilla, ¿no? 😉
Seguimos con la perspectiva de Dan, el no-novio-novio de Ingrid y, así, avanzamos en la historia de nuestros protagonistas, haciendo alusiones al pasado y al presente.

Visto así puede parecer un poco engorroso o lioso, pero para nada: es una historia muy bien estructurada y, el hecho de que sea mediante cartas y entendamos la historia desde diferentes puntos de vista, con varios narradores, hace que estemos delante de una lectura muy interesante y amena.

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente

Elena ha sabido plasmar la búsqueda de la felicidad, esa lucha de todo ser para conseguir vivir tranquilo y feliz. Esa lucha por decidir y el conseguir enmendar errores…
Además de que todo encaja: todas las historias, todo el hilo, encaja a la perfección y me ha gustado mucho cómo los personajes se conectan entre sí, aún habiendo saltos generacionales (¡cosa que me ha parecido muy interesante y divertido!).

En sus más de 280 páginas, somos partícipes de la vida, sobre todo de Ava, con quien llegas a conectar y a empatizar de forma instantánea.

Con una pluma muy fresca, vivimos esta historia tan intensa y sentimental donde predomina, más que las relaciones amorosas, la evolución de las personas, de las decisiones que uno toma y de cómo el miedo a perder o a querer más, lleva a situaciones totalmente inesperadas o hasta difíciles.

Si no soy capaz de ponerme en la piel de otra persona, tampoco tengo derecho de censurar su comportamiento

El Legado de Ava ha sido finalista del Premio Literario de Amazon 2017 y, la verdad, no me extraña. Me ha encantado, se lee en un suspiro y os lo recomiendo si aún no le habéis echado el ojo 😉

¿Lo habéis leído o queréis leerlo?
¿Os atrae la historia?
¡Contadme! 😀