Reseña: No fotografíes soldados llorando de Jordi Sierra i Fabra

¡Hola, hola!
¿Cómo estáis?

¡Ya tenemos por aquí una nueva reseña!
Y es que tengo varias pendientes… ¡Pero no tengo tiempo!
Pero ya, por fin, vamos a por la primera de ellas…

No fotografíes soldados llorando de Jordi Sierra i Fabra

Damián es joven, aventurero y un excelente fotógrafo. Con solo veinticinco años se embarca en su primera misión como corresponsal de guerra junto al ejército español en Bosnia para plasmar la crudeza del conflicto. Lo acompañan su cámara y unas consignas muy claras: no correr riesgos innecesarios, no alejarse de las tropas y, la más rotunda, no fotografiar soldados llorando. Pero Damián hace caso omiso de esta última y se verá de pronto envuelto en una oscura intriga en el seno del ejército, cuando el soldado al que ha fotografiado llorando muere a manos de uno de los suyos.
Con la pluma directa y brillante de Sierra i Fabra, acompañaremos a este personaje en su lucha por romper la ley del silencio y demostrar que, en la guerra, no todo vale.

¡Muchas gracias a Amazon Publishing por el envío del ejemplar! 🙂

Una historia que no es lo que parece, que te atrapa por su misterio y por cómo entramos, sin darnos cuenta, en varias guerras (también interiores)…

OPINIÓN PERSONAL

Jordi Sierra i Fabra nos adentra en una historia que, dividida en cuatro partes, nos invita a hacer un recorrido por el tiempo.
Escrita en tercera persona, seguimos los pasos de Damián, fotógrafo (en un principio) novel, a quién dan la oportunidad de empezar su carrera asistiendo como corresponsal de guerra en el conflicto bosnio en el año 1995, con una norma bastante importante: no fotografiar a soldados llorando.
Aunque el por qué de no fotografiar soldados llorando no es el hecho principal de la trama, es el inicio, la semilla, de todo lo que ocurre a partir de entonces, así que no os desvelaré nada para mantener la intriga y las ganas de saber más 😉

Siguiendo a uno de los equipos de militares españoles destinado a proteger esa zona, conocemos cómo se vive, como se actúa, la crudeza de dichos conflictos y, finalmente, el comienzo del misterio que envolverá toda la trama, cuando uno de los soldados es asesinado a manos de uno de sus compañeros (y no un compañero cualquiera…).
¿Y qué pinta Damián en todo esto?
A partir del conflicto anterior, se empiezan a mezclar las fotografías con las actitudes y habladurías de algunos militares y, por circunstancias que no desvelaré, nuestro protagonista es enviado de vuelta a casa.
Pero no es hasta la segunda parte del libro, en el año 2000, que la historia de Bosnia vuelve a resurgir: aparece Maite, la joven viuda del militar asesinado.
¿Por qué ahora?
¿Y por qué busca a Damián?

Como os comento más arriba, el libro se divide en cuatro partes, donde vemos una progresión y un crecimiento de nuestro personaje principal. Le vemos madurar, tomar sus propias decisiones y, lo más importante, perder el miedo.
Además de Maite y Damián, también conocemos a Elisabet, la novia de este último, un pilar muy importante para él y a Goran, el intérprete que conocemos en Bosnia, quién ayudará a nuestro protagonista en su última búsqueda. Y más personajes, algunos de ellos, con un gran peso en todo el desarrollo y, todos, con una historia y un trasfondo muy marcados.

Si bien la sinopsis explica bastante la historia del libro, no es lo que parece. Es una historia mucho más compleja, con gran carga emocional, muy real, con un ritmo constante, llegando a un desenlace crudo y triste, que hace que se encoja el corazón.

Pero todos estos sentimientos que vivimos al leer la novela de Jordi, ¿aparecen sólo por la historia que nos presenta? No. Así, sin más. No.
A la historia tan bien construida, con los personajes tan bien trabajados, se le suma la pluma de Jordi Sierra. Una pluma que es casi poesía, con la utilización de frases cortas. Con punto y a parte. Algunas simples. Mezcladas con otras no tan simples.
Que dan una estructura y un ritmo diferentes:

Hasta que el niño volvió a hablar.
Y esta vez lo hizo durante más rato.
Casi medio minuto.
Damián lo escuchaba como en sueños.
Goran no.
El intérprete empezó a fruncir el ceño y a convertir su cara en una suerte de contenido horror.
Volvió el silencio.
La mirada de Goran buscándolo.
Damián dejó caer las cámaras.

Muchos son los fotógrafos que viven la vida buscando la foto. Esa fotografía. La única. La que les hará crecer interiormente y de la que se se sentirán orgullosos.
Damián la consigue.
¿Creéis que es gracias al soldado que lloraba? 😉

 

¿Conocíais el libro?
¿Lo habéis leído o queréis leerlo?
¡Contadme! 😀

2 comentarios en “Reseña: No fotografíes soldados llorando de Jordi Sierra i Fabra

  1. No conocía el libro y la verdad es que tampoco he leído ninguno de Jordi Sierra i Fabra, pero siempre he visto muy buenas opiniones de sus libros así que lo metí en mi lista de pendientes. Pero la lista es tan larga que no sé cuándo podrá ser…
    ¡Besotes!

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    1. ¡Hola! Yo tampoco había leído nada de él y, todos los buenos comentarios, los merece. Te animo a que lo leas en cuanto tengas un ratito, ¡que se lee muy rápido! 😉 A ver si te gusta, ¡ya me contarás! ¡Un besote y gracias por pasarte! 😊

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