¡Hola, hola y feliz Lunes!
Hoy empezamos la semana de una forma diferente y es que, un día como hoy de hace 113 años, en 1907, nació Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón en Coyoacán, Ciudad de México, más conocida como Frida Kahlo, la artista que convirtió su obra en icono de la lucha femenina
Frida Kahlo de Ariadna Castellarnau
Muchos son los textos que recogen su biografía y, muchos, muchísimos, los objetos donde ha quedado plasmado su rostro (con sus pobladas cejas y sus coronas de flores) creando un icono que, a día de hoy, sigue al pie de cañón, sin perder un ápice de interés.
Pero, ¿quién es realmente Frida Kahlo?
En este pequeño libro de 192 páginas, Ariadna Castellarnau nos recoge, de una manera muy amena y detallada, toda la historia de este icono, hasta el día de su muerte, el 14 de Julio de 1954.
La vida de Frida no fue para nada fácil: desde padecer una poliomielitis que la dejó con la pierna derecha atrofiada y más delgada cuando era muy pequeña a su tan famoso y desgraciado accidente, 12 años más tarde, cuando el autobús en el que viajaba con su novio de entonces, fue arrollado por un tranvía.
Este aparatoso accidente le dejó grandes secuelas que la acompañaron el resto de su vida pero, lejos de lamentarse y echar la toalla, se encaminó a conocerse y a encontrar esa Frida que, a día de hoy, aún (al menos en mi caso), sorprende por su fuerza.
Pese a que la vida la golpeó sin concesiones, ella, en lugar de evaporarse, usó su paleta para estampar su existencia con cada pincelada y vivir para siempre de sus cuadros. – Prólogo
Y es que Frida ya, desde bien pequeña, no era como las demás.
Sobresalía con sus ideas que, por aquel entonces, eran harto revolucionarias: muchas de las veces, con la negativa de su madre, vestía con monos de trabajo o se hacía con alguno de los trajes de su padre, se mezclaba con el sexo masculino y fue de las pocas artistas que hablaba y plasmaba a la mujer tal cuál era. En sus cuadros, donde se expresaba como se le antojaba, explicaba su realidad, sus pensamientos y sentimientos, su dolor y, sobre todo, cómo se veía a través de ese espejo que pidió poner en su cama cuando empezó a coger un pincel a raíz de su accidente.
Era inteligente y fuerte, no se dejaba embaucar por nada ni nadie y, aunque pudiera parecer fría, nada más lejos de la realidad. En Diego Rivera, su esposo, a quien les unía tanto la pintura (ya que fue con él que empezó a pintar y, poco a poco, a ir creyendo en ella y su arte), como el Comunismo (los dos fueron piezas importantes en el partido), encontró el amor y, aunque no eran una pareja muy común y se les conocen varias relaciones extramatrimoniales y affairs varios, siempre se tuvieron el uno al otro.
Aquella era Frida: festiva, delirante, revolucionaria.
Me ha encantado zambullirme, una vez más, en una biografía de Frida. Además de esta edición publicada por RBA que, sinceramente, me encanta por la cubierta tan colorida y llena de flores, esta vez, Ariadna nos relata toooooda una vida de revolución y pasión, también, mediante algunos de los cuadros creados por nuestra artista. Desde el impresionante (y sin tapujos) Hospital Henry Ford a Las Dos Fridas o Unos Cuantos Piquetitos, entre muchos otros.
Y es que la obra de Frida da para mucho. Hasta se codeó con Duchamp, Picasso y Dalí (¡lo que daría por haber asistido a una reunión de estas! 😆) y hasta la tuvo con Breton, el padre del surrealismo, quien quiso encajarla dentro de este movimiento pero ella lo tenía muy claro…
(…) pero Frida no era de las que se dejan impresionar fácilmente por halagos. Le parecía bien que Breton escribiera el texto del catálogo, incluso iría a París, pero una cosa debía quedar clara antes: ella no pintaba sus sueños; ella pintaba su propia realidad.
Un libro que me ha encantado y, si os gusta Frida o la conocéis pero queréis saber más sobre su vida y el por qué ha llegado a ser un icono tan importante, os recomiendo que leáis. Su historia no os dejará indiferente, os lo aseguro 😉
¿También sois tan fans de Frida como yo?
¿Conocéis su historia?
¡Contadme! 😀