Reseña: Una obra maestra de Charles Willeford

¡Hola, hola y feliz nuevo día de reseña!
Para hoy os traigo, por fin, el comentario de la última novela de serie negra que leí durante el verano.
Hablamos de…

Una Obra Maestra de Charles Willeford

Ocultar la verdad siempre tiene un precio.
Un coleccionista millonario le hace una propuesta irresistible al joven crítico James Figueras: entrevistar en exclusiva a Jacques Debierue, el artista más legendario e inaccesible del mundo de la pintura. A cambio, el coleccionista le pide a Figueras que robe una obra de Debierue, que vive escondido en un recóndito paraje de Florida. Al crítico se le abren dos posibilidades: hacer lo correcto, o bien convertirse en un criminal para conocer al mayor genio artístico vivo y escribir un ensayo sobre él que le dará un prestigio internacional.
El ambicioso Figueras tiene claro el camino a tomar.

Hacía muuuucho que no leía nada de negra y, cuando cayó este título en mis manos, por la sinopsis, no tuve ninguna duda de que quería leerlo pero, si bien es cierto que la historia tiene su punto interesante, me ha costado un poquitito engancharme…

Charles nos zambulle en la historia de cómo James Figueras, un joven crítico de arte con una ambición un tanto importante, es contratado por Joseph Cassidy, un millonario coleccionista para que, a cambio de conseguirle una entrevista con Jacques Debierue, un importante y famosos artista que nunca se ha expuesto ante los medios (nadie lo ha conseguido nunca), le robe una de sus piezas (que nunca nadie antes ha visto).

Como ya os digo, tiene una pinta estupenda y la historia es interesante pero, teniendo en cuenta que se publicó originariamente en el 1971, se le nota esa escritura clásica «old school» y, esto, ha hecho que me costara un poco cogerle el ritmo.
Charles tiene una narración muy interesante pero, debido a algunas descripciones y algunas (muchas) alusiones al pasado, se me ha hecho un poco tedioso en algunas partes…
Me ha hecho mucha gracia que, en muchas descripciones, le diera importancia a los centímetros que medían las cosas…

Berenice estaba preciosa con un traje de chaqueta holgado de color azul con rayas de color limón de medio centímetro que formaban cuadritos de línea doble, (…). Los bajos de los pantalones tenían un diámetro de cuarenta centímetros y solo se le veían los dedos asomando por las sandalias de plataforma.

Algo muy curioso, ¿no os parece? 😄

Me han encantado tanto el personaje de Figueras como el de Debierue. El primero por ser un tipo ambicioso que, pese a su juventud, se está labrando una carrera como crítico de arte bastante importante y sabe lo que quiere (salvo con Berenice, su «no-pareja», a la que tiene un tanto martirizada con tanto ir y venir pero en quien confía para llevar a cabo el plan de Cassidy) y, el segundo, por la sorpresa que nos tiene guardada (básicamente 😂) y por lo humilde que me ha parecido.

—Debierue no vende sus pinturas. Eso ya te lo he explicado. Si Cassidy consigue un cuadro, aunque sea robado, será el único coleccionista del mundo que tenga uno, ¿entiendes?

Si os gustan las serie negra clásicas no tengo duda alguna de que disfrutaréis de esta novela pero, en mi caso, al no estar taaaaaan familiarizada con este tipo de narración, no la he disfrutado tanto como pensaba que iba a hacerlo, aunque también debo decir que, hacia el final, engancha.
El personaje de Figueras tiene una evolución hasta rozar la locura que me ha parecido muy interesante 😆

 ¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído o queréis hacerlo?
¡Contadme! 😀

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.