EXTRAÑO
Hay días como este que me pregunto qué hago aquí.
Que me pregunto por qué decidí empezar una nueva vida como una humana, a veces torpe, otras abatida, a veces feliz y con ganas de vivir…
En ocasiones mi cabeza piensa demasiado y verdaderamente rápido pero, supongo, forma parte de la naturaleza de la especie humana.
¿No es así?
Pero, ¿sabéis?
No me disgusta.
En el mundo donde nací no existe gran variedad de pensamientos, formas y vidas.
Así pues, ¿qué temo perder?
***
Y aquí sigo,
entre vosotros,
por los siglos de los siglos