¡Hola, hola y feliz Miércoles!
Esta semana, ¡tenemos nueva reseña!
Gracias al Club de Lectura al que asisto, cada mes, en la Biblioteca Pública de la ciudad, conocí a Charlie y a Algernon en una historia única y diferente…
Hablamos de…
Flores para Algernon de Daniel Keyes
Charlie Gordon, un chico con discapacidad mental, cuenta en su diario, con palabras similares a las de un niño que empieza a escribir, las dificultades con las que se encuentra en el día a día. De pronto, unos científicos ven la posibilidad de operarle para lograr que sea un persona como las demás. También lo hicieron con Algernon, un ratoncillo de laboratorio, y la cosa funcionó. Pero, tiempo después, el ratoncillo empieza a experimentar cambios de conducta, hasta caer en un claro retroceso y morir. Charlie, que lo observa cada día, sabe lo que eso significa.
¿Qué ocurriría si se pudiera convertir a personas con limitaciones mentales, en personas realmente muy inteligentes?
OPINIÓN PERSONAL
Hacer esta reseña sin ningún tipo de spoiler es bastante difícil así que, si estáis decididos a leerla, quizá no deberíais seguir leyendo… ¡Yo aviso! 😉
Tenemos como protagonista a Charlie Gordon, un chico de treinta y tantos con déficit mental que, a raíz de querer ser mejor y más inteligente, con muchas ganas de aprender y saber más, unos científicos con muchas ganas de hacerse famosos y ganar poder y dinero, deciden incluirlo (con la aprobación de su familia…) en el experimento del año: hacer de alguien con un coeficiente mental muy, muy por debajo de la media, inteligente. Muy, muy inteligente.
Escrito en primera persona, somos partícipes, de primera mano, de todo lo que le ocurre. Todo lo que vive y cómo lo vive.
A medida que se va haciendo más inteligente, vemos un cambio muy brusco en Charlie: desde cómo escribe, a su percepción de las cosas y, sobre todo, de las personas. Su inteligencia aumenta cuantiosamente, siendo más inteligente que cualquiera de los científicos que llevan el programa pero, tal es el cambio que, de una persona bondadosa y buena, pasa a llegar a ser pedante y, en ocasiones, inaguantable…
En pocos meses, su vida y su forma de ser cambian por completo. Descubre que todo el mundo es inferior a él y no sabe mantener una conversación “normal”. Descubre algo extraño hacia su profesora. ¿Amor? ¿Deseo?
Y sus amigos, sus compañeros de la panadería donde ha estado trabajando toda la vida, le tienen miedo…
Entonces, ¿ser inteligente augura una vida mejor?
Para Charlie Gordon no es así…
Le preguntado al Dr Strauss de que me sirbe acerme listo cuando duermo si lo que quiero es ser listo cuando estoi depierto. Me a dicho que es lo mismo y que tengo dos mentes. Esta el SUBCONSCIENTE y el CONSCIENTE (se escriben asi) y uno no le cuenta al otro lo que esta aciendo. Ni siquiera se ablan entre ellos. (…) Pone mas cosas pero aun no se lo que significa. Este dizionario no es muy bueno para gente tonta como yo. – Charlie
Y os preguntaréis, ¿y de dónde narices viene el título?
Algernon es el nombre del ratón de laboratorio a quien comparan con Charlie. El primer ratón que sale vivo de la misma operación que realizan a Charlie. Su competidor. Del que tiene que aprender… Y a quien, en un principio, odia por completo.
Para no explicar ya más de la cuenta, dejaré la historia hasta aquí y me meteré de lleno en la narración: Keyes ideó esta historia como un cuento corto en el año 1959 pero, al hacerla una historia con presentación, nudo y desenlace, creo, gana mucho.
Conocemos toda la vida de Charlie: su familia, su vida, cómo es realmente y, la verdad, ocurren muchas, muchas cosas a lo largo de sus poco más de 200 páginas que nos hacen reír, llorar, sentir miedo,rabia, alegría, … al igual que a nuestro protagonista
Otra de las cosas que me ha encantado de Flores para Algernon, a parte de la historia en sí, es el cómo está escrito: que sea el diario del propio Charlie, con su escritura (en realidad, lo mal que escribe y lo limitado que está…), sus faltas, el cómo se expresa y como, poco a poco, esto va cambiando.
Al principio choca un poco, pero lo encuentro sublime.
El dotor Strauss dice que tengo que esquirbir lo que pienso y todo lo que me pasa de aora enadelante. No se porque pero dice que es importante porque asi deciden si me ban a usar. Espero que si me usen. La señorita Kinnian dice que alomejor me vuelben listo. Yo quiero ser listo. (…) El dotor Strauss dice que esquirba mucho de todo lo que pienso y todo lo que me pasa pero no puedo pensar mas porque no tenga nada que equirbir asique lo dejo por oy… un saludo Charlie Gordon.
Además de todos los personajes, tan diferentes entre sí y tan completos, que hacen que entremos en la historia y no queramos salir.
Una historia, como ya he mencionado al inicio de la reseña, diferente, muy emotiva y explicada de una forma original y amena con, además, una crítica a la sociedad de esa época muy patente, de principio a fin.
Me ha sorprendido el hecho de que traten a Charlie como una persona, como alguien, después de la operación. Entonces, ¿antes del experimento no era una persona? ¿No era nadie? ¿No existía?
Él mismo hace esta dura reflexión…
Flores para Algernon se ha llevado al cine (seguramente podáis encontrar información por internet), pero os dejo el tráiler de una obra de teatro que se hizo donde, con un minuto y poco, se explica la esencia de la historia de Charlie muy, muy bien:
¿Conocíais esta historia?
¿Lo habéis leído o os llama la atención?
¡Contadme! 😀
De niña, allá por los 70′ y algo tuve una ratita de laboratorio albina y le puse Algernon en honor a esta ratita… Que lindos recuerdos!
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¡Qué bonita historia! 😍 Algernon me llegó a lo más hondo, le tengo un recuerdo muy bonito a esta historia y un cariño especial a este personaje 😊 ¡Gracias por pasarte!
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