¡Hola, hola y feliz nuevo día de reseña!
¡Espero que estéis muy bien y empezando a tope el último mes de este año taaaaaan raro! 😆
Para esta semana os traigo el comentario de un nuevo cómic, en concreto, ¡de un nuevo manga!
Mirad que hacía un laaaargo tiempo que no leía nada de manga y, gracias a la comunidad de libros en Instagram y sumado a las ganas (horrorosas 😂) que tenía de zambullirme en un manga, descubrí este sorprendente título con el que no dudé ni un momento en hacerme con los dos tomos del tirón.
¿Curiosidad? ¡Pues vamos al lío! 😆
Hablamos de…
Magical Girl Boy de Moukon Icchokusen

Hacía tiempo que no me topaba con un manga tan surrealista y, aunque en un principio me dio la impresión de que no iba a encontrar una historia que me gustara, oye, ¡me ha sorprendido!
Nos encontramos, como bien podéis leer en la sinopsis, con una historia que rescata el fenómeno de las Magical Girls (ya sabéis: Sailormoon, Jeanne, Sakura, …) pero, en estos dos volúmenes, Moukon nos sumerge en una trama un tanto diferente…
Nuestra protagonista, Saki Uno, desea con todas sus fuerzas dos cosas: la primera, ser una chica mágica y, la segunda, cantar (y tener éxito) como lo hace su amor platónico, Mohiro Mikage, hermano de su mejor amiga, Sakuyo Mikage.
Siempre me han encantado los nombres japoneses 😍
Como si el destino la hubiese escuchado, Saki se da de bruces con un tipo que, de buenas a primeras, parece un Yakuza pero que, por sorpresa de todos, resulta ser una mascota que acompaña a las chicas mágicas en sus misiones (viene a ser Kero, la mascota de Sakura).
Ya teniendo estos 4 personajes sobre la mesa (o sobre las viñetas), ¡las cosas se pondrán realmente feas! Aparecerán de la nada unos demonios que, aún siendo de lo más adorables en su forma «normal», realmente son unos seres de lo más extravagantes y raros y que, ¡oh, vaya!, vienen a llevarse (no sabemos el por qué), a Mohiro (el amor platónico de Saki)…
Entonces, ¿cuál es la misión de Saki?
¡Pues convertirse en una Magical Girl! O, mejor dicho, en un Magical Boy…

A partir de aquí, como os comento más arriba, la historia cada vez se vuelve más singular y sorprendente y, aunque pueda parecer que carece de sentido, al final todo encaja y nos tiene pendientes de un misterio que se resuelve, como podréis imaginar, al final del segundo tomo.
Referente a los personajes, nos encontramos con unas personalidades totalmente diferentes entre sí: cada uno con sus cosas, sus problemas y sus amores (¡sobre todo esto!) van conduciendo a Saki (y a nosotros como lectores) a conocer más y más personajes ricos y bien construidos que, junto a los 4 u 5 protagonistas indiscutibles, crean un grupo de lo más extravagante, con los que Moukon se ha vuelto completamente loco 😂
Hablando del dibujo, debo decir que me ha gustado muuuuuuucho.
Desconocía totalmente a este autor y, creo, le tendré que echar más el ojo. Me ha encantado Saki porque, estaréis de acuerdo conmigo, recuerda mucho (muchísimo) a Sakura y esto, para una clasicona como yo, pues qué queréis que os diga, ¡me ha ganado! (jajajaja).
No, en serio (😂): el dibujo es muy atractivo (ideal para un shojo, con esos chicos tan guapos y encantadores) y limpio. Usa mucho el blanco pero, me he fijado, en algunas viñetas creo que se usa excesivamente la letra pequeña y, en momentos de acción o cuando Saki está interiorizando pensamientos, puede volverse un poco lioso y agobia un poquitito… Aún así, creo que las expresiones de todos los personajes y el uso que se ha dado a las diferentes viñetas y bocadillos, está genial.
Termino hablando un poco de la edición, que encuentro de lo más interesante.
Como la mayoría de mangas, nos encontramos con una serie de dos tomos (de 132 y 144 páginas respectivamente) con sobrecubiertas, pero con varios detalles: por un lado, el material con el que están realizadas las sobrecubiertas tiene un chispeado (como unas motitas) de holográfico que, en contraste con el blanco de la mayor parte de la superficie, hace un efecto tenue pero muy interesante. Y, por otro lado, encontramos el epílogo (en ambos tomos) impreso en las cubiertas. Interesante, ¿no? ¡Ah! Me olvidaba… También encontramos algunas páginas a color al inicio de cada tomo (en el primero más que en el segundo). ¡Cómo me encanta siempre este detalle! 🤩
En conclusión, creo que tenemos entre manos algo muy divertido y gamberro que, salvo por algunos momentos en que la historia se puede volver un tanto repetitiva, es fácil de leer y tiene chispa 😄
¿Conocíais la historia de Saki?
¿Os ha picado la curiosidad?
¡Contadme! 😃