¡Hola, hola!
¿Cómo estáis?

Bueno, ahora sí, ¡la Navidad llega a su fin!
Espero que hayáis podido disfrutar al máximo de todos los momentos y que hayáis podido estar cerca (aunque en la distancia) de vuestros seres queridos ✨

De lleno ya en el 2021, cerramos el periodo navideño 20-21 con una historia de lo más emotiva y especial.
Hablamos de…

Swinging Christmas de Benjamin Lacombe

Este libro lo regalaban en época de Black Friday si hacías una compra igual o superior a 20€ en la web de Edelvives y, como no me pude resistir (¿quién podria?), me autoregalé Peter Pan y, acompañándolo, llegó este álbum y una tote bag de Bambi 😍

Pero vayamos un poco con la historia…
Robin, un niño de casi 10 años que se aburre sobremanera en el pueblo donde vive, es enviado, por orden de su madre, a la casa al final del oscuro bosque donde vive Bernard el ermitaño. El lugar donde los más vándalos del colegio no quieren oír ni hablar (¡y mucho menos pisar!)…
Así, para no llevar la contraria a su madre y entregar una de las cestas que ésta prepara en Navidad para los vecinos más necesitados, se zambulle en el tenebroso bosque hasta que, cuál es su sorpresa, Bernard no es ni mucho menos el personaje que él se había imaginado.

Envuelto en un ambiente muy cálido, Berdard le hará ver, mediante los libros y la música, que estas dos disciplinas están altamente relacionadas: empezando por explicarle la historia de Gargantúa, al ver que, a veces, nuestro pequeño protagonista tira la toalla al no entender ciertos párrafos y a verse bloqueado por la suma de palabras, y gracias a la ayuda de Sol, la protagonista de la música que llena la estancia tanto con su voz como con sus miradas en los cuadros que hay colgados en las paredes, Robin será capaz de concentrarse y de dejarse llevar por aquello que le llena el corazón de verdad…

—Hijo, para leer hay que estar relajado. Deja que las palabras te lleguen sin juzgarlas y sin juzgarte; deja que te invadan sin temor, igual que, por lo que veo, haces con la música. Escucha, aquí la trompeta también nos está contando una historia. No sabes nada de música, pero la percibes con emoción. Eso es lo más importante. Estas letras y estas palabras también son una música. Si las lees despacio y das con el tiempo correcto, lo conseguirás. Ella me lo enseñó.

Bernard

Como podéis apreciar, Bernard es todo un amante de la vida que, sin ningún reparo, coge a Robin como su protegido a quien enseña a amar tanto la literatura como la música de una forma muy especial.

Y os preguntaréis, ¿qué tiene que ver Sol? ¿Quién es?
No os desvelaré el misterio que hay entorno a ella, pero es el motor que mueve el corazón de Bernard…

Como he dicho un poco más arriba, tenemos entre manos un álbum ilustrado especial: a la historia taaaaaan bonita, se le suman las ilustraciones de Lacombe que, como os podéis imaginar, no defraudan en nada.
Son ilustraciones que parecen hechas a mano, con este estilo antiguo que desprende todo su trabajo y donde juega con el color para dar con las emociones que desea trasmitir.
Sol, además, tiene ese aire vintage, con esos vestidos rojos y esas flores en el pelo, que cautiva. ¡Es preciosa! 😍

Por lo que hace a la edición, nos encontramos con un tapa dura en formato cuadrado (con unas medidas más grandes de lo normal), con 48 páginas a todo color y algunos detalles en plata, donde las últimas 6 páginas son las letras de las canciones que podemos encontrar en el CD que viene al final del libro (que, por cierto, ¡es todo un un detallazo! 🤩)

Me ha encantado.
Creo que es un libro muy bonito a la par que interesante, con un mensaje muy claro y alentador para los más pequeños: leer sin miedo y sin obligación.

Además, por lo que a mi respecta, he descubierto 3 cosas con este libro: un poco más el trabajo de Lacombe, a Olivia Ruiz (y su voz) y a que se pueden crear verdaderas maravillas (historias) con un mensaje muy completo en muy pocas palabras (¡y páginas!).
Aunque el final me ha dejado un poco chocada, todo hay que decirlo…

¿Conocíais esta historia?
¿La habéis leído?
¡Contadme! 😃